Retoza alegre el amor
en los brazos del amado
siendo un amor afamado
que no conoce el dolor.
No tiene marca de error
ni de ser abandonado
y está galardonado
con una preciosa flor.
Qué bonito es describir
amores reconocidos
como romances vestidos
con trajes de porvenir.
Amores que al discernir
qué es la pasión verdadera
dedican la vida entera
a no dejarla morir.
Y así aman eternamente
vestidos de primavera
que es una tierna manera
de felicidad creciente.
No buscan más alicientes
porque ya todo lo tiene
ese amor que se sostiene
con fervores complacientes.
Amelia Suárez Oquendo
28/04/2024