¿Cuándo aprendí a leer, cuándo? ¡No sé!
Mi Maestra María Elena, bella.
Sólo sé que buen juguete, gané.
Esos recuerdos parecen ser fiesta.
Inocencia en mi alborotado pelo.
Bailaban calcetines y zapatos.
Por fuera parecía muy sereno.
Mi alrededor brillaba con encanto.
Enamorado de mi gran maestra
En un fuerte abrazo, ella me besó.
Creo que ahí, mi lectura comienza.
Eso mi corazón interpretó,
Pero fíjense bien lo que piensan.
Fuera de la escuela,! Me fui hasta el suelo!
Yo miré como otro hombre la besaba.
Ya no supe de lectura, ¡de nada!
Dr Salvador Santoyo Sánchez
28/04/2024