También el corazón mío...
¡Cada vez, más lento late!
Me hace infeliz la distancia
Que entre nosotros se impone:
Como enormes nubarrones
Yacen oscuras mis ansias.
Dame la oportunidad
De en tu amante renacer:
Por toda la eternidad
Ver el dolor fenecer.
Cuando comprendas, regresa,
Pues sólo en mi encontrarás
Un gran amor de verdad:
¡Hallarás puesta la mesa!