José Ángel Pineda

Oda a la Noche de los Amantes

¡Oh noche, tú que cubres con tu manto

de oscuridad, misterios de la tierra

que acoge en tu regazo a los amantes,

en la cueva de hechizos de los cielos!

 

Tu imaginaria luz del instante perpetuo,

Ilumina el camino hacia el éxtasis,

donde la pasión, vuelca toda la ternura

en un baile de sombras, en la impetuosa

 

cueva de los hechizos de los cielos,

santuario del deseo, ha sido testigo

del gozo, que en el abrazo  han fundido,

en  medio de la oscuridad,  lo hermoso

 

de la luz de la luna, reflejo de la pureza,

que baña a los amantes con su brillo refulgente,

mientras la ternura de sus almas se desborda,

en un río de amor, profundo, tan inmenso…

 

¡Cómo la pasión de los amantes,  siempre viva,

cómo el fuego que en sus venas hierve sin cesar!

-Como el refugio donde el amor, guarda firmeza,

como los corazones al unísono palpitan…

 

¡Oh noche, en tu silencio se escucha los sonidos

de la música febril de los incendios sacros,

de los incendios de amarse por la vida,

de los delirios de amarse eternamente.

 

©José Ángel Pineda