Y repentinamente no estás,
la brevedad ataca como un ejército
de regiones accidentalmente olvidadas.
Espadas de silencio metálico,
balas de frío exacto,
la explosión callada de un adiós
que no sabrá rendirse,
mientras yo inútilmente izo mi bandera con el
blanco más triste que haya existido.
LRL
28-8-2024