Temo perderme en el ocaso de tu ausencia, en la vastedad del tiempo, sin tu presencia. Miedo de amarte más, sin resistencia, y en el fracaso hallar mi penitencia.
Los problemas rondan, sin tregua ni calma, ayer en serenidad, hoy en turbulencia y drama. Tus palabras, destellos de una eterna llama, mecen mi mundo, danzan con mi alma.
Eres mi universo, mi norte, mi ser, saber a dónde voy, mas no cómo volver a nacer. Vivir a tu lado, en un eterno querer, en tu abrazo hallar mi razón de ser.
El miedo se instala, pero no vence, pues lucharé por ti, con toda mi insistencia. Aferrado a tu amor, en cada coyuntura que acontece, mi amor por ti, mi refugio, mi esencia.