Esta es mi humilde despedida, mi catarsis ya derrumbada
Busqué una razón creíble para preferirme y he logrado mofarme de tu felicidad inmutable
Me quedan unas cuentas palabras de agradecimiento, dos reclamos y una frase de consolación, pero ya no son para aumentar tu ego ni consentir mi apego
Me retiro, dando cortos pasos de aceptación, tratando de estirar lo más posible el poco odio que te tengo
Te libero de las cadenas que me costó crear para mantenerte a mi lado