Manada de hienas.
Hace varios años
me ataco una manada hienas,
me destrozaron los sueños
volviéndome insegura e indefensa.
Como demonios se ocultaban en la sombra
con sus risas burlonas
acechan a cualquier inocente,
para ellas tu dolor es indiferente.
Mientras corría con los huesos rotos
hacia los abismos más oscuros
mientras las hienas me devoraban viva
soñaba con morir ese día.
Nadie se compadeció de mi llanto
en aquel camino sombrío,
mis sollozos se escuchaban lejanos
mientras era devorada por dentro.
Mis heridas han tardado en sanar,
ahora quiero estar alcoholizada
y yacer en la fría grama
donde mi alma no será recordada
Mi cadáver se llenó de flores
entre un sinfín de dolores
he perecido en lo árido
con el semblante horrorizado y trágico.