Te acurrucabas en mi
recostando tu cabeza,
cuantas veces me dormí
contemplando tu belleza.
Quería estar en tu alma,
adivinar que pensabas
sin romper aquella calma,
saber si me deseabas.
Despertaste sonriendo,
envuelta en una mirada,
parecía estar diciendo,
quiero ser tú deseada.
Te espero en el corazón
dispuesto a llenar tu vida
para esa nuestra ilusión
tengo mi mano tendida.
Deseo que no te duermas
sin saber que yo te quiero,
que todo aquello que piensas
es para mi, lo primero.
Classman