Las cuatro a.m.
Eran las cuatro a.m. del trenta
del trenta de aquel abril
aquel de las aguas mil
el de los años cincuenta.
Del cincuenta y tres me cuenta
la niña de mis amores
la que calma mis dolores
la que sueño si me duermo
la que cura si me enfermo
y me llena de dulzores.
De que nació entre algodones
de que vino entre alegrías
de que fueron buenos días
de que no hubo nubarrones.
Fin de abril con emociones
y hoy a las cuatro a.m. le cuento
que es mi vida y mi tormento
que es mi amor, \'aquel soñado\'
que es mi amor de enamorado
y que de ella me alimento.
Y no os suene a desatino
si uno llora de alegría
cuando empieza un nuevo día
a la espera de un destino.
Pues mi amor es lo divino
pues mi amor me da la vida
pues mi amor es mi movida
pues mi amor es mi secreto
pues mi amor os lo prometo
es mi tierra prometida.
M.