amores que son maravillosos,
amores que traen penas
y sufrimientos que nos llegan al alma.
Amores que nos dan alegrías
tocando nuestros corazones
y nos llenan de felicidad e ilusiones
brindándonos grandes emociones.
Amores que cuando cambian
del “te amo” al “te odio”
traen penas, tristezas y sufrimiento
en el momento menos pensado.
Amores sanos y puros
amores verdaderos
que nos brindan historias
“color de rosas” maravillosas.
Amores tóxicos
que no ven mas allá de sí mismo
cuya desconfianza y celos
rompen ilusiones soñados.
El amor es una bendición de Dios,
emociones positivas, encantos,
simpatía, pasiones e inocencia,
gratitud llenas de sensaciones mutuas.
El amor es convivir gustos y preferencias,
con el sentimiento más puro y sublime,
de historias idílicas para compartir,
destellos que alegran y dan vida al corazón.
La unión de pareja es una gran bendición
es una lucha constante de dos mundos diferentes
de momentos llenos de sinsabores, altibajos
y momentos difíciles a los que vencer.
El éxito en el amor es confundirse,
mimetizarse sentimientos mutuos,
rompiendo barreras y obstáculos
con amor, respeto y convivencia.
Ser cómplice de emociones mutuas
ser amigos en momentos álgidos
ser compinches de tus locuras
y compañeros en la adversidad.
¡El amor!. ¡El amor!, todos soñamos con ello
una mirada cariñosa, un beso,
un abrazo lleno de afecto, y ternura,
dulces elogios y mimos llenos de encantos.
El amor es una linda palabra, una lotería,
hasta que conoces a alguien, que te alborota,
dando sentido a tu existir un “te amo”
haciendo feliz a quien decidimos amar.
En el amor el corazón late más de prisa
con sentimientos que nos une
cada despertar en cada mañana
nuestra historia escrita entre “tú y yo”.
Bolivar Loncarich, Pedro