Tanto decían tus arrugas
Que con ellas me fui quedando,
Como unos labios de miel
Que otros van suspirando.
Partiste hacia tu Teresa:
Te estaba esperando,
Porque lo que se une,
Espera no ha de esperar
Peces con llanto.
Tu tiempo fue mi tiempo,
Como enredadera en pared
Con él crecí amoldando,
Porque quise,
Porque un lápiz no escribe
Por escribir: escribe
Como su bandera un corsario.
Te fuiste y aquí he quedado,
Las mieses que dejaste
Forman las esquinas
De un cuadro,
Que es por donde lágrima
Embellece el lienzo
Sin dejar de mirarlo.
No estoy triste, no,
Porque fuiste mi padre
Entre encinas y pedregales,
Porque fuiste mi padre
Entre la coralina salvaje.
Como dicen las alas
Por el vuelo: siempre serás mi padre y,
Te quiero... te quiero
Como quiero a mi madre.
Andy Lakota