Soneto ambarino
En los días de estío, soñaré que pasaste,
como gota que sacia la quejumbrosa sed.
Soñaré con amores, de los más penetrantes,
que nacen soberanos, que son como el vergel,
que, ya llenos de vida y de aguas diamante
florean de sus flores aquel beso de ayer.
Soñaré que pasaste como ninfa del arte
pintando en acuarela mil sueños en mi sien.
Y ya que pase el tiempo, y enmudezcan los grillos,
veré como oscurece lo que no sucedió…
Pero afuera alumbrando tu nácar ambarino,
alumbrará mis ojos, pues eres como el sol.
que a pesar de no verlo directo como un nido,
se queda acicalando mi pobre corazón.