Esos domingos de nada
que están hechos de nada,
que irrumpen mi mañana sin aviso...
Parece que nunca han de terminar
Que paz tan hermosa
y que desesperación vivirlos;
no saber a dónde ir…
ni qué hacer con tantas horas
Me apuran esos mis domingos,
a enfrentarme a mí mismo,
a mis fantasmas
a mis soledades
Es tarde ya,
y no sé qué hacer
y este domingo que no termina...
Y yo, aquí...
frente a mí mismo
Lisemelino