Cada vez que me leas,
Más cerca estaré de ti,
Aunque solo palabras sean.
En cada verso, en cada línea,
Mi presencia sentirás,
Mis labios pronunciarán tu nombre,
Y mis palabras cobrarán vida.
Seré fuego ardiente en tus venas,
Agua fresca en tu piel,
Viento que acaricia tu cabello,
Y te llena de placer.
Tal vez no esté contigo ahora,
Pero cuando me leas,
Seré tu caricia más profunda,
Tu deseo más ardiente.
Mis letras rozarán tus labios,
Morderán tu piel con pasión,
Acariciarán tu cuerpo con ternura,
Y despertarán tus ansias más ocultas.
Imaginarás cómo tus prendas se deslizan,
Dejando al descubierto la evidencia,
De mis caricias furtivas.
Al cerrar los ojos, sentirás,
Mis labios sobre los tuyos,
Recorriendo tu rostro,
Hasta llegar a ese lugar,
Donde nace tu deseo más puro.
Leeme, siénteme,
En cada palabra, en cada verso,
Seré tu deseo, tu tentación,
Tu delirio.
No soy poeta, lo sé,
Pero mi deseo no es serlo,
Es provocarte más que un suspiro,
Y despertar en ti una pasión,
Que te consuma por completo.
Cada vez que me leas,
Seré tu fuego, tu agua, tu viento,
Tu amante eterno, en cada verso.
JTA.