Raiza N. Jiménez E.

Un Dilema.-

Me oculto del mal, pero le conozco bien.

A veces, le he temido, pero soy su dueña.

Ante las dudas, yo me escondo, también.

Con tener ese poder, mi ávida alma sueña.

*-*

Cuando despierto el cansancio me agobia.

Es que he tenido la gran lucha en el astral.

Y yo nunca, me he visto, vestida de novia.

Sé qué no me casaré en nuestra Catedral.

*-*

En verdad, no creí que casarse, era difícil.

Miles de papeles, he tenido que entregar.

Creo que, no casarse, es mucho más fácil.

Pero, cómo decir: Papá no me voy a casar.

*-*

¡Señor, qué cosa tan difícil, eso de casarse.

Tengo el sentir que, mi vida, va a enredarse!