Francois Sand

Burning Dreams

Tu corazón late en solitario,

recordando los días en que eras feliz,

tus ojos reflejan la tristeza de haber perdido algo irremplazable,

te encuentras atrapada en la melancolía, extrañando a ese alguien que ya no está.

 

Pero en la noche, cuando la luna te baña con su luz plateada,

tus sueños se encienden con pasión ardiente,

y tu cuerpo anhela el roce de un amor apasionado,

un deseo voraz que te quema por dentro.

 

Imaginas sus manos recorriendo tu piel con suavidad,

sus labios susurrando palabras de amor en tu oído,

su cuerpo junto al tuyo en una danza sensual,

un encuentro ardiente que te llena de placer infinito.

 

En tus sueños, el tiempo se detiene y la realidad se desvanece,

solo existe la pasión que te consume,

la llama que arde dentro de ti y que busca ser liberada.

 

Despiertas con el alba, con el corazón acelerado y el cuerpo sudoroso,

la memoria del sueño aún viva en tu mente,

y una anhelo profundo de convertirlo en realidad.

 

Sabes que no puedes vivir solo en el mundo de los sueños,

pero te aferras a ellos como a un oasis en el desierto,

un refugio donde puedes sentirte amada y deseada.

 

Y en la soledad de tu habitación, te prometes que un día

encontrarás el amor que tanto anhelas,

un amor que te haga sentir viva y completa,

un amor que encienda tu corazón y te haga soñar despierta.