Ropa tendía (alguien escuchando)
Cada vez que la boca abría
y la palabra al aire salía
el dialogante, bajito le decía
¡cuidado, hay ropa tendía!
Le va a contar un suceso
con la cara de alegría
y cree que de gran peso
¡cuidado, hay ropa tendía!
¿Murmurar de la vecina
bajo de tono imitando afonía?,
mirando a la otra esquina
¡cuidado, hay ropa tendía!
De política quiere platicar,
y su razón aducía
empezaba a criticar,
¡Cuidado, hay ropa tendía!
Cuando la ropa está “recogía”
y se puede libre conversar,
disimulando algarabía
dejan el tiempo pasar.
Antonio Reina Moreno 28/04/2024