Raul Gonzaga

Líbranos de todo mal

Les doy, queridos amigos,
mis sinceras bendiciones,
esas francas peticiones
de mejoras y de abrigos;

sean honestos testigos
de la bondad, de los dones,
de excelentes condiciones
al desviar falsos castigos;

sean escudos mis anhelos
de esos nefastos deseos
de obsesivos intrigantes;

te iluminarán los cielos
se acabarán devaneos
de inframundos inquietantes...