Patricia Aznar Laffont

El Guerrero de la Vida.

Llega Ya! ¡El Estallido! 

 

La Guerra de la Vida que se Viste

en las sin Respuestas,

y la sin Salida.

 

Su Camino Duro, 

Sus Piedras en Cadenas Oxidadas,

Vuelven a su Memoria Decaer.

 

Dura Piel la Suya que en su Tiempo

No supo Hablar.

 

Arbitrario en su Mudez 

entre Vuelos de Cenizas,

se Yergue Ya!  Altivo!

y de Pronto Puede Hablar.

 

Es su Gemido que Olvida la Razón.

 

Es el Llanto Antiguo.

 

Es el Mismo Carrousel de la Vida

que con \"Aires Delgados\", supo Ser.

 

Huraño su Sentir y  Pensamiento

de su Eterno Dolor,

Decidió Tapiarlo entre Maderos.

 

Rompió en Pedazos el Engaño y sus Angustias,

y su Melodía ya Canta sin Dolor,

Entre Sales Amarillas y Rocíos de Miel.

 

Encontró por fin! su Senda Distraída.

 

¡Volver a Resbalar, No volverá a Ocurrir!

 

Ya sus Pies entre los Terrones 

de Tierra Seca

y más Tranquilo 

Mató sus Penas, sus Tristezas

y el Olvido fue el Milagro

que sabe Siempre Hacer.

 

Alma Ardiente de Pasiones y Miserias,

Va su Barca entre  las Tormentas 

como Errante Guerrero

que se Supo Hacer.

 

Pierda lo que Pierda,

Gane lo que Gane,

Estará Refugiado en su Sombra

con una Rosa y un Clavel.

 

Romperá sus Paredes Rotas

Y el Sol de su Sonrisa 

Traicionará Ya! la Red Oscura del Pasado.

 

Sabe ya que de las Derrotas

y de los Murmullos Ajenos 

de la Vida

Nadie pudo ni podrá Escapar.

 

Seguirá Buscando aquel Nuevo Silencio

que Ya no Huye ni Huirá.

 

Y es el Hombre que se Hizo,

 que Mató de Muerte Pesada al Pasado

y Ya!

¡No mira Atrás!...

 

 

(Patricia)