jesusverbo777

VerĂ³nica

Sobre el manto entre sus manos

y la cruz en rostro única:

estupefacta queda la Verónica.

 

¿Hija de Sion por mí es que lloras?;

¡Llorad por tus hijos venideros,

 pues para mí son estas horas y

para ti los hijos pendencieros!

 

Mi rostro llora contigo,

yo que por humanidad me entrego,

y tú por mi pasión testigo. 

 

Plasmo en tu manto mis sudores,

y dejo entre amores la figura:

amor por salvar a pecadores,

y amor a tu linaje en la hora dura.

 

         Isaías González Arroyo