Decir que una cosa es bella
No contemplará a tu poesía
No es para declarar querella
Pero, esa prosa ya es la mía.
*-*
Hoy yo, escribo a tus versos.
Que me inspiran cosas bellas.
Y son como ramos de besos.
Que me envían las estrellas.
*-*
Tus palabras ya son sagradas.
Las que tú dices son ungidas.
Ellas, llegan todas ya rimadas.
Vienen de color azul, teñidas.
*-*
Tu poesía desde el alma viene.
Llega con las flechas de cupido.
La flor con el amor se sostiene.
Ellas crean un vergel florecido.
*-*
Tu prosa es amor enternecido.
Por las mieles de las ternuras.
Ellas, con pasiones, has teñido.
Trayendo el olor de tu ternura.