Voy a guardarte luto
Y enterraré nuestro recuerdo.
Usaré aquello que me recuerde a ti
Y agotaré hasta la última pizca de amor
Que hay por ti dentro de mi corazón.
Fingiré que te fuiste del mundo terrenal;
Vestiré de negro y llevaré flores a nuestro recuerdo,
Recordaré lo que fuimos, pero me olvidaré de ti,
Porque hay mil formas de matar a alguien
Y hacer que mueras en mi recuerdo,
Que perezcas como las flores en invierno,
Ese es mi mayor anhelo.
Vestiré de negro como viuda
en la estación donde nos conocimos
Y lloraré tu partida cada que la música me recuerde a ti.
Susurraré tu nombre a las estrellas entre suspiros
Para que cada día muera un poco
el sentimiento que dejaste en mi pecho.
Porque te fuiste, te llevaste tus maletas
y cerraste la puerta sin ver atrás,
Sin pensar en lo que construimos
y en las promesas que hicimos.
Te llevaste todo lo que podías
Y me dejaste los recuerdos
que no cabían dentro de tu maleta,
Te fuiste, me dejaste y ahora es mi turno de matarte.
Cometeré un asesinato y mataré tu recuerdo,
Amordazaré las palabras que una vez dijiste al viento
Y abrazaré tu recuerdo como si fueses un cascarón vacío.
Vestiré de negro y te guardaré luto
Porque no sé hacer
como si nunca hubieses existido,
como si el deseo de pertenecerte
jamás hubiera poseído mi cuerpo.
No seré como tú y me iré sin aviso,
Me quedaré entre las palabras que dije
y los “te amo” que expresé,
Me quedaré entre las partes rotas
y espero que nunca quieras volver,
Porque entre mi pecho existe una lápida que lleva tu nombre,
Entre mis ojos nacen las lágrimas de una pérdida…
Y tú, entre mis días y la vida que me queda, haz muerto,
Porque yo te he matado.