José Ángel Pineda

Dodoitsu’S

Silencio por la noche,

suena una melodía

las estrellas suspiran,

como algún canto.

                            

Una canción sin pena.

un eco vuela al viento,

como antiguo lamento

siente emociones.

                              

Son notas que discurren

sin compás, como ríos

que suenan en concierto

para los dos.

                             

Sólo tú y yo escuchamos;

cada acorde, un sentir,

cada pausa un deseo,

en cada arpegio.

 

Melodía del alma,

secreto compartido,

un idioma ancestral,

los corazones.

 

En cada nota aguda

el amor y la paz,

inunda los momentos

la dulce calma.

                                 

Esta canción nos guíe

en el espacio - tiempo,

encuentro mi refugio

en un abrazo.

                               

Las sombras de la noche,

los suspiros encuentran

las almas que desnudan

todos los miedos.

                              

En lo oscuro, promesas

se funden con el viento,

los cuerpos que se buscan,

y que se encuentran.

                              

En lo oscuro se funden

las pieles de los labios,

con los cuerpos que buscan

desesperados.