Me parece que me he ido
pues te siento muy lejana,
y sin mora se me hilvana
el sopesar más dolido.
Me doy cuenta que he caído
al espiral infinito
de que me agobia el maldito
sentir anti hospitalario
de no ser tan necesario
como yo te necesito.
Ni un monótono <<Te extraño>>
ni un suspirado <<Te pienso>>,
los finales de un comienzo
y el reflejo de su daño.
Ni el abrazo del apaño
que procura algún <<Te quiero>>,
al pesar y el desespero
sin saberlo me abandona,
no prefiere mi persona
la persona que prefiero...
En mi carne resumido
mi deseo de encontrarla,
de correr e ir a buscarla
aunque sé que se ha escondido...
Aunque nunca he convencido
la fuente de mi templanza,
la ilusión y la esperanza
rehúye etiqueta y modo,
aquella a quien le doy todo
pero todo no le alcanza.
Con besos a medio aliento
y palabras atoradas,
con risas mal recitadas,
con resabios de <<No intento>>.
Yo no puedo y no aparento
que no fuese la indicada,
la angelical, el hada,
y sin temores lo aclamo,
la persona que yo amo
de mi no está enamorada...