Se me ha derramado mi te
Sobre la mesa de madera
Un líquido oscuro y caliente
Que me hace olvidar mis penas.
Con cuidado y desespero
Intento limpiar el desastre
Pero las manchas en el suelo
Me recuerdan mi fracaso.
Mi corazón se ha derramado
Junto con el té tan bien amado
Hoy mis lágrimas se confunden
Con el amargo sabor del pasado.
En cada gota derramada
Hay un recuerdo que se agita
Un momento que se desvanece
Y una herida que aún palpita.
El aroma del té se mezcla
Con la fragancia de mi tristeza
Y una sensación de melancolía
Invade toda mi cabeza.
Pero el té se ha derramado
Y no hay forma de devolverlo
Así que decido simular un sorbo
Y saborear cada recuerdo.
Con cada trago, me he dado cuenta
Que el té derramado no es un error
Sino una oportunidad de recordar
Siguiendo adelante con valor.
Por eso que no me arrepiento
De que mi te se haya derramado
Porque me ha enseñado a valorar
Cada momento que lo he probado.
Y aunque mi corazón esté triste
Por haber derramado mi té
La esperanza en mi persiste
De que me será servido otra vez!