Gonci

Eco del lamento: Un grito contra la miseria

En los rincones más oscuros del ser humano,

Donde el eco de miles de voces resecas resuena,

Se aferran al lamento de una tierra lacerada,

Donde la miseria se torna en cruel condena.

 

Vientre vacío y tembloroso clama atención,

Ojos impotentes del pequeño niño,

Testigo silencioso de su triste destino,

Su corazón hambriento late con agonía,

Implorando a la vida otra vana utopía.

 

La injusticia del mundo se refleja en sus pasos descalzos,

En su vientre hinchado, harapos rotos y pies desnudos,

Camina en busca de consuelo, de un mendrugo de pan,

Sin encontrar más que sombras y desilusiones,

Mientras el hambre y la pobreza le quitan el brío.

 

La indignación se enciende en corazones solidarios,

Mas del dolor nace la llama de la empatía,

La unión rompe las cadenas del olvido,

Y los corazones se unen en sincera melodía,

Para combatir el hambre con amor y cobijo.

 

Cambiemos el rumbo de este cruel destino,

La miseria y el hambre no deben ser nuestra herencia,

Juntos hagamos que se vuelvan un lejano cuento,

Luchemos por un mañana de igualdad y abundancia,

Para que el grito silenciado solo sea un lamento.