Se augura en mi alma una procela
siento y no se lo que siento
¿miedo, angustia, desespero?.
Aterida como un cristal
en mil pedazos me fragmento,
en vilo espero: la suerte adversa,
me río para mis adentros.
¿Por qué este drama tan obsoleto?
sin en mi puta vida
la saudade ha sido mi sustento,
y el idilio es un gourmet
con el que satisfago la libido.
¡Oh! era una falsa alarma
el sol vuelve a iluminar mi alma
y en solitario brindo por la vida.