Vaciaste el baúl de abrazos,
encanto, sonrisas y miradas
y suspiraste en mi regazo
como eterna enamorada.
Vives adicta a la fragancia
de la emociones de mi piel;
como feromona la distancia
atrae la abeja a la miel.
Dibujas caminos de colores
como un cielo despejado;
el azul vibra enamorado
y en las nubes solo amores.
Naces en cada despertar
como una ola en el mar;
nunca ilumina la aurora
como hiciste ayer y ahora.