Gustavo Martinez Deschamps

Hay un huracán soplando a mi oído

Diabólico y frío el viento gime, 

La luna ha derramado mi sombra sobre ti,

Y tus ojos van hambrientos de violencia.

 

 

Hay un huracán soplando a mi oído,

Y en su ojo estás tú; ávida, 

Adueñandote de mi pulgar izquierdo,

Con el derredor tu boca y tu lengua hábil.

 

 

Coloco un blues, para ayudarte a desvestir, 

Mientras te viertes ron sobre el pecho,

hasta bebermelo en tu ombligo...

Porqué tu sabes que ahí, 

Hay un huracán soplando en mi oído.