Óscar Martínez

HUELLA DE UN ALMA NOBLE

En el cielo brilla una estrella,

con luz serena y tan bella,

Alejandro es su nombre,

y en nuestro recuerdo asombre.

 Un día como hoy partió,

mas su espíritu en nosotros quedó,

en cada risa, en cada gesto,

su amor eterno, nuestro sustento.

 Alejandro, tío querido,

tu memoria no ha partido,

vives en cada consejo dado,

en cada abrazo, en cada lado.

 Aunque ya no estés aquí,

tu esencia no se va de mí,

sigues vivo en la brisa,

en la tierra que pisas.

 Hoy te honramos con esta poesía,

con amor, con melancolía,

tu vida, un regalo, una guía,

Alejandro, en ti, la familia confía.