El Corbán

MURIÓ MI DAMA

En el valle de sombras y lamentos,

reposa mi dama, entre suspiros y vientos.

Su partida deja mi alma en duelo,

anhelando partir, y seguir su vuelo.

 

Susurros de cipreses en lúgubre manto,

cubren el lecho donde yace su encanto.

Oh, dulce amor, en la tierra perdido,

mi alma anhela ser en tus brazos sumido.

 

Bajo el manto estrellado del firmamento,

promesas de amor eterno en el viento.

Mi corazón susurra, mi voz temblorosa,

anhelando partir hacia su rosa.

 

En la orilla del río, donde el infinito sol reluce,

nuestro amor florece, como un verso que seduce.

Bajo el cielo infinito, nuestra historia se teje,

hasta que el destino último, nuestra unión protege.

 

Por tanto, en la penumbra, de esta mi fría noche,

preparo mi alma para el último viaje, cerrando el último broche.

Hacia el reino donde tu espíritu yace en calma,

Porque allí, mi amor, en tus brazos, siempre encontré mi alma.