jorge enrique mantilla

Amores perdidos

*Amores perdidos* 
Ya ni me acuerdo de aquellos amores que se marcharon perdidos
Ya ni lo siento en las noches de sueños placenteros dormidos
Ya ni mi acuerdo, si era de día o de noche, ni cómo iban vestidos
Si hacía frío o calor o si eran aquellas ventiscas en el rostro recibidos
Amores que una vez fueron hermosos de la miel y del elixir bebidos
Ya ni me acuerdo, si se marcharon en luna llena o de oscuridades en neblinas y sombras permanecidos
De aquellos amores pasionarios en tormentas huracanadas convertidos
Si eran verdaderos o clandestinos o sólo de ruidos ofrecidos
Ya ni me acuerdo, si el pabilo de la llamarada estuvo incólume encendido
Amores que se quedaron en el silencio y la soledad los arrinconó y los echó al olvido
Puertas que se abrieron y ventanales que escucharon melodías de arrabal melancólicas al oído
Jardines que se marchitaron por falta de amor y que una vez fueron de fragancias y de aromas florecidos
Amores que una vez fueron ardientes y pasionarios, de frenesí y lujurias atrevidos
De arrebatos, de fogosidad, que dejaron huella en el alma y en el corazón con llantos de lágrimas sufridos
Pasiones que se debilitaron como torbellinos, que bajaron y subieron en espiral escondidos
Amores que perdieron el erotismo y la seducción, sin arrebato y sin devoción, de ostracismo y destierros sumidos
Delirios de pasiones y confusiones, pero de recuerdos agradecidos
Amores que una vez fueron en el alma y en el corazón con fuerza admitidos
Se marcharon perdidos y todo lo de ayer ha concluido
No sé si eran amores de verdad o eran de aquellos de deseos fingidos
Los tizones ardieron, pero se apagaron entre las cenizas y del corazón sus latidos
Amores que se fueron perdidos y me convirtieron en bares y cantinas, en licores, en un errante y vagabundo bandido
Mujeres bellas y hermosas, que se marcharon de mi corazón y sólo me dejaron pesadillas de sueños consumidos
Me atiborraron de lágrimas y llantos y de ojos cadavéricos enrojecidos
A veces se escuchan sus ecos que repercuten aturdidos de soledades padecidos
Amores que alegraron la vida y dejaron huella, como el lobo en solitario a la luna sus aullidos.
*Joreman*
*Jorge Enrique Mantilla*