Óscar Martínez

RAÍCES DEL ALMA

Soy hijo del campo, de la tierra labrada,

de los surcos que guardan el sudor de la jornada.

De la lluvia que cae y la semilla que brota,

del sol que se asoma y la cosecha que explota.

 En el alba me levanto, con el canto del gallo,

con las manos en la tierra, mi espíritu no es fallo.

Soy de barro y de lluvia, de maíz y de frijol,

de la brisa que acaricia y del trabajo que es mi sol.

 Mis sueños son verdes, como el campo extendido,

mi esperanza es fuerte, como el árbol crecido.

Soy hijo del campo, y en él encuentro mi ser,

en cada grano que germina, mi vida vuelve a nacer.

 Con el arado y la azada, mi historia voy escribiendo,

en la tierra que me llama, mi destino voy tejiendo.

Soy de la pampa y el monte, del río y del sendero,

del campo soy hijo eterno, y en él, mi corazón es sincero.