Pensaba que ya no podía llorar
Que mis lágrimas se habían agotado ya,
Pero son las doce de la noche
Y el llanto comienza a ganar.
Escucho canciones que me hacen recordar,
No me siento seguro en ningún lugar,
En cualquier parte siempre estás,
Las calles de San Pedro me resultan fatal.
Recuerdo los abrazos que me salvaban de la realidad,
Aquella piel que me hacía feliz tocar,
Las manos que siempre me brindaron seguridad,
Pensaba yo que ya no iba a llorar...
Pero estoy aquí, llorando una vez más,
Pensando en tu calidez
Recordándote, con ganas de quererte hablar,
Llorándole a alguien que ya no está.
¿De qué manera podía mostrar mi amor?
Más que cumpliendo lo que a gritos me pedías,
Embriagándome con lágrimas sabor a sal,
Aquellas que salen cuando te comienzo a recordar.
Te prometí alejarme
A pesar de que cada día te quiero más,
Te prometí alejarme
A pesar de que no me quería alejar.
Ahora estoy aquí, destrozado sin más,
Extrañándote 24 horas diarias,
Preguntándome si algún día regresarás,
Preguntándome si podré abrazarte una vez más.
Cada jueves te voy a recordar,
Cada septiembre te voy a recordar,
Hasta el fin de mis tiempos,
Como si no existiese nadie más.