Asklepios

No dejo de recorrer a diario

No dejo de recorrer a diario

el mapa de tus más íntimos aromas.

¡Tan hambriento estoy de tus horizontes!

Es tu perfume sucesión infinita de matices,

 que han ido atracando para siempre

en mis venas, donde, sin descanso,

se alimenta el palpitar que mi sangre necesita,

y así hacer innecesaria la resurrección de

tu presencia.