Que el tiempo no emborrone tus recuerdos.
Que la lluvia no borre tu sonrisa.
Que la envidia no alimente tus miedos.
Que el invierno no se lleve tu brisa.
Que la vida no te quite la alegría.
Que los lunes no te roben la prisa.
Que jamas pierdas tu razón de vida,
como un campo huérfano de Artemisa.