Meditando
Que preciosa es tu creación y tu majestuosidad me llena el corazón.
Que débil es mi imaginación, al rechazar tu sana instrucción.
Tus mares son aguas profundas. Esas bellezas que colman de alegría a quien las observan mientras sus almas fecundan.
Que hermosas bailarinas se pasan con sus prendas lindas por las islas malvinas.
Y ni decir esas colinas que adornan mi tierra querida con curvas femeninas.
El alba del amanecer y el ocaso del sol en cada atardecer.
Cómo quisiera la oportunidad de observar cada parte diminuta y al universo aprenderle a cantar.
Mientras le compongo versos al verde cesped, que contemplo en su diversidad.
Gracias por la vida y por tu misericordia debo orar.
Y te prometo que cada día te voy a adorar.
Gracias por la biblia y por tu pueblo que para mí es una hermosa familia.
Gracias por la lluvia,porque mientras cae formó una tertulia.