Que nos traiga el nuevo día
alegría al corazón,
la desbordante pasión:
cese la melancolía;
que nos llene de armonía
cual hermosa canción,
nos despierte la emoción
que al principio se sentía;
que se acabe la maldad
y la ambición desmedida
de los hombres poderosos;
una etapa de bondad
de fraternidad y vida:
milenio de hombres dichosos...