Lucy Quaglia
Cielo
Estoy mirando hacia el cielo
y no veo casi nada,
nubes que van dibujando
un viento de muchos sueños
se acumulan de repente
al final de la mañana.
La bandera del crucero
se mese sin importancia,
nadie le lleva al apunte
aunque esté distorcionada.
Era muy distinto anoche
a las 2 de la mañana
cuando la tormenta Filip
nos sacudía con ganas
trayendo consternación
a los pobres pasajeros
que trataban de dormir
abrigados en la cama.
Cielo que trae placeres
o tormentas de cumparsa
cuando tomás un crucero
sin pensar en la macana
de viajar por muchas millas
cabalgando sobre el agua.