OTOÑO.
El otoño interrumpió el apacible atardecer,
tirando de sus alforjas amarga melancolía,
el crepúsculo lánguido trajo su hora fría,
la estación marchita se vino a establecer.
Mis ojos observan las aturdidas rosas,
en mi viejo jardín de fenecidas amapolas,
la floresta sin trinos, aves tristes y solas,
todo descolorido sin flores y mariposas.
Sufro recordando esa tarde gastada,
extintos tiempos de exiguas algazaras,
era alegre el rosal esperando lo acariciaras
oblación de tu alma mujer amada.
No quiero esta noche descubras mi gemir,
vesánico otoño me robó tus ojos de luna,,
lloro tu ausente boca de mis besos cuna,
con llanto desconsolado de eterno sufrir.
Poeta al atardecer.
Mayo de 2024.