Que señorita, como presumía
de elegancia, pero que pena que
de boca en boca anda que tiene
amantes y a todos ellos le sacaba
para su lujo. Yo desde lejos la tengo
porque ella así quiso tenerme, pero
yo fui sincero diciéndole que era
un hombre sencillo, que conmigo
solo podía tener una casita humilde,
pero con amor del bueno y fue honesta
conmigo, que no podía tenerla que
se merecía por ser hermosa. Sólo
le dije conservé su hermosura
porque eso no dura toda una vida,
a buena hora me alejé de ella
hoy veo que su presumir esta bajando
de categoría, y no es la mujer de elegancia,
que con su sonrisa pretende que yo
me le avance a ofrecerle lo que ayer
lo ofrecí. Yo sigo en mi chosita feliz
sin su compañía y no hay marcha atrás,
que siga buscando quién le arregle
su vida hasta su belleza la aperdido.