Mauro Enrique Lopez Z.

Señorita presumida

Que señorita, como presumía 

de elegancia, pero que pena que 

de boca en boca anda que tiene 

amantes y a todos ellos le sacaba

para su lujo. Yo desde lejos la tengo 

porque ella así quiso tenerme, pero 

yo fui sincero diciéndole que era 

un hombre sencillo, que conmigo 

solo podía tener una casita humilde,

pero con amor del bueno y fue honesta 

conmigo, que no podía tenerla que 

se merecía por ser hermosa. Sólo

le dije conservé su hermosura 

porque eso no dura toda una vida, 

a buena hora me alejé de ella 

hoy veo que su presumir esta bajando 

de categoría, y no es la mujer de elegancia,

que con su sonrisa pretende que yo 

me le avance a ofrecerle lo que ayer 

lo ofrecí. Yo sigo en mi chosita feliz 

sin su compañía y no hay marcha atrás, 

que siga buscando quién le arregle 

su vida hasta su belleza la aperdido.