Siento el otoño brotar en mi interior, mientras afuera caen hojas tristes sin color.
Exageradamente pienso que así se ven, porque el café de sus ojos ya no es mi amanecer.
La desilusión duele más que el rechazo, por mucho tiempo mi corazón quedará desamparado.
Una mezcla de tristezas y enfados me invaden, apoderándose de lo que antes era puro encanto.
Agraciada y suspirando, me vestí de gala para la fiesta de sus encuentros sin saber que mi tarjeta de invitación no admitía pretextos.
Me acurruqué en un pecho que creí amaba el lado oscuro de mis lunas para descubrir que no había vida en sus lagunas .
Quien regala \"te amo\" como dulces, no sabe amar, quien toma súplicas de caricias como reclamo, solo verá lo que el otro hace mal.
Me creí princesa en un cuento de hadas cuando fui creación de un protagonista que me quería sin motivos pero a base de engaños,
El hartazgo no fue por la distancia, sino por no valorar mi existencia y eficacia. No aprovechó la vista del viaje por mis paisajes,
Despreció las malezas sin mirar a ambos lados. Perdiéndose de lo que la vida nos futurase .
Nada es real, sí importa cuántos años pasen, no te acostarás a un centímetro de mí, no me verás guapa y loca cantar y festejar nuestros logros en la casa que para mí no construiras.
Me quedo con el brillo que creí ver en tu mirar, vos elegí de mí la versión que más te convenga.
A mí me queda embalar los muebles y los cachitos de un futuro en huelga .