Acostada en tus piernas mientras contemplo lo breve que es la eternidad
Quedo perpleja ante ese cielo insuperable
Soy testigo de cómo deslumbras a la noche con tu rostro,
Veo a las estrellas juguetear inocentemente a tu alrededor pidiendo un poco de tu atención
Soy presa de tu cabello liso y despeinado,
Aprecio el momento en que la luna se funciona en ti
Escalo por tu cuello hasta tus labios y me quedo ahí, suspendida
Flotando mi amor, flotando a tu lado porque la gravedad no existe cuando se besan dos enamorados.