Elias Castellano Blanco

 A  DON ANTONIO MACHADO

 A  DON ANTONIO MACHADO

 

No alcanzará a ensalzar la pluma mía

rasgueando el papel almidonado,

al que Bragi tocó, y glorificado,

fue la llama en flor de la poesía.

 

Jamás tendré tamaña gallardía

de loar al poeta enamorado,

que cantaba a Castilla, de tal grado,

como cantó a su amada tierra, y mía.

 

Antonio se llamó, y era Machado.

Grito de España y voz de Andalucía,

por Calíope, amante señalado.

 

A los campos de Soria, yerta y fría

como a los de Baeza, él ha cantado

donandole belleza en pleitesía.