Hugin & Munin

Tuvo una vida feliz

En el susurro del viento, tu voz aún resuena en mi infancia,
un eco suave que el tiempo jamás enajena.Tu risa en mi memoria, cual dulce melodía,permanece y consuela, en la noche y el día.

La vida, un suspiro, un instante que pasa,nos enseña a atesorar cada momento, cada gracia.Tu partida, aunque triste, es lección que perdura,
nos recuerda que el ahora es lo único que asegura.

La muerte no es el fin, sino un nuevo comienzo,un paso adelante en un viaje inmenso.Nos deja la nostalgia, pero también la esperanza, de que en cada adiós hay un renacer que alcanza.

Tu presencia, aunque ausente, en el alma se siente, como brisa que acaricia, suave y cálidamente.

Recordamos tu sonrisa, tu bondad sin medida, en cada acto de amor, en esta despedida.
Tu legado de cariño, en nosotros perdura, como fuente inagotable de ternura y dulzura.

 

Así celebremos, entre lágrimas y sonrisas, la vida compartida, porque es una despedida y te recuerdo con cariño y sin ninguna prisa.Porque aunque efímera, cada instante es valioso,y en el corazón guardamos lo más precioso.