En el firmamento de nuestras almas
brillan estrellas de amor y calma,
unidos por un lazo eterno,
que nos guía en nuestro invierno.
En cada mirada se refleja
la pasión que nos conecta,
un sentimiento puro y sincero
que nos llena de alegría y desvelo.
Nuestros corazones laten al compás
de una melodía celestial,
tejiendo sueños y esperanzas
en el universo de nuestra alianza.
Que la luz de nuestras almas
nunca se apague ni se apague,
que brille siempre con intensidad
en el firmamento de nuestra eternidad.
“Serl “