Caminando entre silencios
aprendí a valorar todas aquellas cosas
que antes solo estaban alrededor
y que ahora sí me importan.
Y supe que el invisible tiempo
es lo que aquí nos transporta,
cómo nos transporta el amor
en los besos que nos enamoran.
Desde aquí van naciendo los miedos
en silencio se mueven nuestras sombras,
y en silencio late el corazón
entre letales fracasos y derrotas.
En silencio saben volar los sueños
con el vértigo que se mueven las olas,
donde se deshoja siempre la traición
y lo que el alma ya no perdona.
Al silencio se amarran los momentos
como al viento las caídas hojas,
y el pensamiento es como una flor
como una palabra dando vida a una prosa.
Y al caminar con los ojos abiertos
respirando la soledad y sus aromas,
me descubro para saber quién soy
y ¿por qué mis ojos en silencio lloran...?