Tras la sombra galopaba
y en la esquina pretendía
arrebatar su osadía
reconfortado, al mediodía
Entre sombras podía reconocer,
su silueta estremecer;
me envolvía el atardecer,
vacío, exhausto, me vi perder
Reanudaba su vestigio
entre una multitud sin rostro;
percibía efluvio y me enamoraba,
ya cerca, la veía y aquí estaba
Apasionado miraba, oteaba
si por la calle abarrotada,
ella, su apariencia, brillaba,
nada reconocía, perdí bocacalle
Ya hoy no la he vuelto a ver;
más en mis sueños emerge,
sufro cómo su amor perece,
¿acaso este final, he de merecer?
¡Aún hoy, su aroma galopa mi suerte!