POR ELLA CONOZCO EL CIELO
Cada vez que me acarician
son sus manos terciopelo
y a mi camino ilumina
con la luz de sus luceros
pero se ponen lluviosos
si le digo que la quiero.
Nueve meses me esperó
y hoy me dedica su tiempo,
en cada instante me cuida
con el alma y pensamiento,
cuando la tengo a mi lado
yo no sé lo que es el miedo.
A veces la hago sufrir
soy causa de sus desvelos
pero vuelve a sonreír
cuando me mira contento,
es la luz de mi alborada
ella es la brisa del viento.
No conozco amor más grande
tan profundo, tan sincero
como el amor de mi madre
que me regala en un beso,
escudos de bendiciones
y el poder del universo.
Es sinónimo de amor
de un amor que no merezco,
por ella soy bendecido
porque cada que la veo,
sé que en ella Dios me ha dado...
Un pedacito de cielo.
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